domingo, 28 de agosto de 2011

Efectos del Arsénico

2- Efectos gastrointestinales

Náuseas, vómitos y diarrea con síntomas frecuentes luego de la
exposición por vía oral, ya sea de manera aguda a altas dosis o luego
de la exposición repetida a dosis bajas. Estos efectos se deben a la
irritación directa de la mucosa gastrointestinal y generalmente
desaparecen cuando cesa la exposición.

3- Efectos hepáticos

La hipertensión portal no cirrótica es una manifestación rara pero
relativamente especifica de la ingesta crónica de arsénico inorgánico.
Debido a que la función hepática permanece inalterada, este cuadro
puede hacerse evidente en estadios avanzados a través de
hemorragias digestivas secundarias a la ruptura de várices esofágicas.
El examen físico puede revelar hepato o esplenomegalia. Usualmente
hay evidencia concomitante de lesiones cutáneas típicas.
Histológicamente se observa fibrosis periportal asociada a aumento
leve o moderado de la vena porta e infiltración celular no inflamatoria o
inflamatoria leve. Se ha reportado hipertrofia intimal obliterante de las
vénulas intra hepáticas, lo que resulta en la obstrucción del flujo portal,
aumento de las presiones esplénicas e hiperesplenismo. También se
observó aumento marcado del contenido de arsénico hepático. Existen
pocos reportes de la evolución de esta condición a la cirrosis y se
carece de datos para relacionar ésta última al arsénico.

4- Efectos renales

Los signos de daño renal son usualmente leves o ausentes en la
exposición crónica. Esta situación sugiere que el riñón es
relativamente menos sensible al arsénico inorgánico que otros tejidos
y que los efectos renales no tienen repercusión seria en el organismo
humano.

5- Efectos cardiovasculares

La exposición a arsénico ha sido relacionada con varias patologías
vasculares que afectan grandes y pequeños vasos.
Las investigaciones iniciales sobre el arsénico y la enfermedad
vascular se centraban en los pequeños vasos (Enfermedad del pie
negro - EPN), mientras que las investigaciones recientes han sido
dirigidas principalmente a los efectos sobre los vasos de gran calibre
(enfermedad cardio y cerebro vascular).
Enfermedad vascular periférica
Si bien no se ha descrito en nuestro país, el arsénico ha sido
relacionado con el desarrollo de enfermedad arterial periférica,
“enfermedad del pie negro”, que es endémica en Taiwán. El cuadro se
caracteriza por la instalación insidiosa de frialdad y alteraciones de la
sensibilidad en pies, seguido de ulceración, coloración negruzca y
gangrena seca de las áreas afectadas, que puede terminar en
amputaciones espontáneas.

Enfermedad cardio y cerebro vascular

Mientras que en Taiwán, los estudios epidemiológicos de pacientes
con EPN han mostrado asociaciones estadísticamente significativas,
incluyendo relaciones exposición–respuesta, entre las concentraciones
de arsénico en pozos y las tasas de mortalidad por enfermedad
cardiovascular; los estudios realizados en otras regiones del mundo,
aunque a niveles más bajos de exposición, han sido menos
concluyentes.

Hipertensión arterial

La evidencia para la asociación entre la exposición a largo plazo al
arsénico y la prevalencia de hipertensión está sólo limitada a unos
pocos estudios, dos de ellos ambientales y uno ocupacional. Sin
embargo, los tres estudios encontraron elevaciones en la tensión
arterial con la exposición al arsénico. Chen y colaboradores (1995)
estudiaron un total de 382 hombres y 516 mujeres residentes de villas
en la región endémica para EPN en Taiwán y encontraron que los
residentes expuestos al arsénico tuvieron una prevalencia mayor (1,5
veces, ajustada por edad y sexo) de hipertensión comparada con
residentes en áreas no endémicas.

6- Efectos hematológicos

Se han descrito anemia, leucopenia y trombocitopenia en la exposición
crónica al arsénico. Estos efectos pueden ser simultáneos. Todos son
reversibles e inespecíficos y podrían ser resultado de múltiples
factores causales

7- Efectos pulmonares

El posible rol de la ingesta crónica de arsénico en la génesis de
patologías pulmonares no malignas ha sido sugerido en pocas series
de casos. Por ejemplo, en un estudio realizado en la población de
Antofagasta, Chile, el 38% de los individuos con pigmentación anormal
de la piel se quejaban de tos crónica. También se describió como
hallazgo la presencia de fibrosis pulmonar leve en autopsias de niños
con patología cutánea arsenical. En India, Mazunder observó
alteraciones de las pruebas de función pulmonar en 53% de los casos
con patrón de patologías restrictivas, obstructivas o ambas.
Una investigación reciente reveló que los pacientes con alteraciones
cutáneas arsenicales tenían una prevalencia de bronquiectasias 10
veces mayor que los controles.
Asimismo, se acepta hoy que las poblaciones expuestas a aguas
arsenicales tienen mayor prevalencia de bronquitis crónica.
Se carece de evidencia hasta la fecha para aseverar la relación dosis
respuesta, pero se presume que la duración de la exposición tendría
relevancia para la aparición de esos cuadros.

8- Efectos endocrinológicos
Diabetes mellitus

La diabetes mellitus también ha sido relacionada con la exposición al
arsénico a través del agua de bebida.
Lai y colaboradores (1994) evaluaron la relación entre el arsénico
inorgánico ingerido y la prevalencia de diabetes mellitus en 891
adultos que residían en el Sur de Taiwán. El estudio encontró que los
residentes de esta área tenían una prevalencia del doble de diabetes
mellitus cuando se compararon con los residentes de otras áreas y la
población entera de Taiwán. Los autores también describieron una
relación dosis - respuesta entre los niveles de arsénico en el agua y la
prevalencia de diabetes luego del ajuste por edad, por sexo, por índice
de masa corporal y por nivel de actividad. Otros dos estudios
demostraron las mismas asociaciones positivas en Taiwán.
Se ha reportado un exceso de mortalidad por diabetes entre la
población expuesta al arsénico en cuatro estados de este país, en
relación a las tasas locales y nacionales. La incidencia de diabetes en
una cohorte de individuos del área con alta prevalencia de EPN en
Taiwán se relacionó con la exposición acumulada al arsénico en el
agua de bebida (Tseng et al., 2000; Tseng, 2004).

9- Efectos inmunológicos

Los efectos inmunomoduladores e inmunotóxicos del arsénico han
sido demostrados en modelos animales in vitro e in vivo. Se ha
observado linfocitosis leve, alteración de la capacidad macrofágica de
los leucocitos y cierta inmunodepresión. Se carece de suficiente
evidencia de estos efectos en humanos.

10- Efectos neurológicos

Hasta la fecha, pocos estudios se han realizado sobre la exposición a
largo plazo a niveles bajos de arsénico y su efecto sobre el sistema
nervioso. Hindmarsh (1977) reportó una asociación positiva entre
alteraciones en el electromiograma y altos niveles de arsénico en el
agua de bebida y en muestras de cabello de residentes en Waverley,
Canadá. Entre aquellos que consumían agua con más de 1 ppm de
arsénico, la frecuencia de alteraciones en el electromiograma fue del
50%.
En humanos, se ha demostrado claramente que el arsénico interactúa
con el sistema nervioso en distintos niveles. En el sistema nervioso
periférico, la exposición crónica lleva a la neuropatía periférica;
mientras que la encefalopatía y las alteraciones de las funciones
neurológicas superiores han sido reportadas en pacientes con
exposición aguda, ocupacional y en niños expuestos a altos niveles de
contaminación ambiental. Los estudios neuroconductuales usando
roedores han mostrado que el arsénico afecta la actividad locomotora
y el aprendizaje.
Los efectos sobre la conducta dependen de la dosis, duración de la
exposición y el estadio del desarrollo del individuo.
En niños crónicamente expuestos al arsénico, los niveles urinarios del
arsénico fueron inversamente correlacionados con los scores de
coeficiente intelectual verbal, incluyendo la comprensión verbal y la
memoria a largo plazo (Calderon et al., 2001).
Recientemente se han reportado alteraciones en la memoria y en la
atención de adolescentes expuestos a altas concentraciones de
arsénico (200–300 ppb) en el agua de pozo durante 11 años.

11- Efectos reproductivos y del desarrollo

El arsénico ha sido relacionado con resultados adversos en la
reproducción. Varios estudios han intentado investigar esta conexión y
los resultados sugieren aumento de la mortalidad fetal, neonatal y
posneonatal, y aumento en la incidencia de bajo peso al nacer, aborto
espontáneo, feto muerto y malformaciones congénitas.
Sin embargo, no hay evidencia consistente que relacione estos efectos
con la exposición al arsénico como única causa.

12- Efectos genotóxicos

Existe consenso para afirmar que el arsénico no interactúa
directamente con el ADN, y que sus efectos tóxicos ocurren a través
de la alteración indirecta de la expresión de genes, por medio de la
metilación del ADN, de la inhibición de la reparación del ADN, del
stress oxidativo y de la modulación alterada de las vías de señales de
transducción; todo esto fuertemente influenciado por el medio
ambiente celular. Por ejemplo, el arsénico promovería el stress
oxidativo alterando la reparación del ADN, y estos efectos tienden a
amplificar las tasas de mutación incrementando el riesgo de cáncer.

Efectos cancerígenos

El Centro Internacional de Investigaciones sobre Cáncer (IARC) ha
clasificado al arsénico en el grupo I (cancerígeno demostrado para
humanos) porque tienen pruebas suficientes de su carcinogenicidad
para seres humanos. La Agencia de Protección Ambiental de los
Estados Unidos de Norte América, USEPA, clasifica al arsénico como
cancerígeno en el grupo A debido a la evidencia de estos efectos
adversos sobre la salud.
Se ha estimado el riesgo de cáncer en 31,33 casos de cáncer de piel
por cada 1000 habitantes expuestos a 50 ppb de arsénico en el agua
de bebida a lo largo de toda la vida.
El carcinoma de piel de células escamosas y el carcinoma basocelular
se asocian con la exposición a arsénico en el agua de bebida, no así
el melanoma. Estos tumores aparecen principalmente en áreas no
expuestas del cuerpo, incluyendo palmas y plantas y son
generalmente múltiples (Scotto et al., 1996)
Yeh (1973) halló que el riesgo de cáncer de piel está incrementado en
los individuos con manifestaciones dérmicas de HACRE. El riesgo
relativo de cáncer de piel fue de 4,79 para los individuos con
hiperpigmentación; 10,18 para los individuos con hiperqueratosis y
51,07 para los individuos con ambos tipos de lesiones. Para Tsuda
(1995) la población con lesiones dérmicas también tuvo riesgo
aumentado de cánceres internos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario